Airmid

Airmid era la hija de Diancecht (dios de la medicina, medico jefe y mago de Tuatha de Dannan) Airmid tenía cuatro hermanos y todos siguieron los pasos de su padre. Sobresaliendo todos en las artes curativas.

Cuando los Fir Bolgs llegaron a Irlanda, los Tuatha lucharon contra ellos en una gran guerra protegiendo su tierra de la invasión. Los Fir Bolgs fueron derrotados, pero Nuada el rey de los Tuatha, también resultó herido en esa batalla cuando su brazo resultó amputado.

Como Diancecht era el médico, fue llamado para que atendiera a Nuada, y llevó a Airmid y Miach con él para ayudarlo. Mientras Diancecht trabajaba en Nuada, se hizo cada vez más claro que las habilidades de Airmid y Miach como curanderos eran mucho mayores que las de su padre. Diancecht había decidido reemplazar el brazo por uno que había construido de plata. Airmid, en cambio, fue capaz de regenerar el brazo del rey. Miach lo tomó y lo volvió a unir al cuerpo. Esto fue importante para Nuada para poder seguir reinando.

Airmid, Miach y Diancecht construyeron el pozo de Slaine en Irlanda, conocido como el Pozo de la Salud. Lanzaron hechizos sobre él, de modo que las aguas del pozo no solo pudieran devolver la vida a los guerreros que habían muerto, sino que podría devolver a cualquiera la salud. Cuando Diancecht se dio cuenta de que las habilidades de su hijo le habían superado, se puso celoso. Pronto los celos se convirtieron en rabia, y esa rabia se volvió tan grande que saco su espada e hirió a Miach, pero este usando su conocimiento medico se curó. Tres veces lo hizo, y tres veces Miach se curó. A la cuarta vez Diancencht desenvaino la espada y golpeó a su hijo en la cabeza matándolo. Airmid enterró a su hermano. Un día. Cuando llegó a la tumba de Miach se asombró al encontrar 365 hierbas curativas creciendo sobre su tumba.

Airmid empezó a recoger las hierbas, de pronto estas empezaron a hablarle contándole sus propiedades curativas. Airmid las separó unas de otras disponiéndolas en su cesta. Con el conocimiento que había obtenido de las hierbas procedió a usarlas para ayudar a quien lo necesitara. Pero el odio de Diancencht por su hijo no terminó. Consumido por su rabia, Diancecht se acercó a la cesta de Airmid y la volcó esparciendo todas las hierbas al viento. Asegurandose de que nadie excepto ella conociera su uso.

Llena de rabia, viajo muy lejos a un lugar donde nunca tendría que volver a verlo. Se cree que Airmid todavía trabaja como médico, en lo alto de las montañas de Irlanda, pasando su tiempo curando hadas, elfos y humanos: devolviéndoles a todos la buena salud.

Fuentes:

angelfire.com

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