Diosa Epona

En esta ocasión os voy a hablar sobre la diosa Epona, la cual fue una única diosa que los romanos adoptaron en su panteón debido a la fuerte influencia y gran veneración que la tenían los pueblos celtas.

Comenzaremos por su etimología. La palabra Epona viene de epos que significa caballo y esta, a su vez, viene de la raíz protoindoeuropea ekwos, dando lugar a otras como equus en latín, ech en irlandés antiguo, ešva en lituano antiguo o hippos en griego. De esta manera queda demostrado el vínculo de la diosas con los equinos.

Su culto fue amplio, extendiéndose desde la Galia hasta Roma y el Danubio, llegando a Gran Bretaña, Irlanda, Bulgaria, Renania, España, Yugoslavia y Argelia, llevada a este lugar por soldados romanos.

Epona y sus caballos, de Köngen, Alemania, c. 200 d.C.

Hagamos un inciso. Siempre se ha comentado que el panteón celta es muy extenso, tanto como que existen más de 400 deidades distintas, y esto no deja de ser un mito o, bueno,más que un mito, falta de información. Si se pueden llegar a conocer más de 400 nombres de deidades, pero según los estudios estos nombres no se refieren a tantas deidades, sino a que la misma deidad (dependiendo de la zona donde se la rindiera culto) recibía un nombre distinto. Vamos a verlo con Epona.

A Epona la podemos encontrar con dicho nombre en la Galia, con el nombre de Macha en Irlanda y con el de Rhianon en Gran Bretaña. En estas zonas comprobamos que los atributos de la diosa son los mismos y que se la representa de igual manera, con caballos.

Representación de Epona semidesnuda (Allerey, Francia)

Entre sus atributos se encuentra ser la diosa madre, una diosa de la soberanía, la diosa que porta la llave para llevar los difuntos al Más Allá, protectora y benefactora del hogar, una divinidad asociada a la naturaleza, el agua y la curación. Pero sobre todo era la diosa patrona de jinetes y protectora de los equinos.

En sus representaciones se la encuentra a lomos de un caballo, de pie en medio de una caballada o alimentando potros con una pátera. En ellas viste largos ropajes llevando la cabeza cubierta por un manto y una diadema.

Relieve de Epona (Gannat, Allier)

Como os contaba al principio, Epona, fue adoptada en el panteón romano llevándose a cabo su festividad el 18 de diciembre y erigiéndose diversos templos en su honor, siendo adorada como cualquier otra deidad romana, con oraciones, haciendo votos, dedicandola altares o sacrificando animales, incienso o vino. A esta festividad se la conocía como Eponalia.

Aunque hay mucho más de lo que hablar sobre esta diosa, puesto que hay muchísima documentación sobre ella, espero que esta entrada os haya mostrado a grandes rasgos la importancia de esta divinidad en el mundo céltico y romano.

Y para terminar os dejo mi grabado favorito de esta diosa, quizás uno de los más antiguos encontrados de ella. Se encuentra en la Cueva de Santa Leocadia en Bernedo, Álava.

Epona al estilo amazona frente a una figura implorante.

Bibliografía:

  • «La diosa Epona en la Península Ibérica: una revisión crítica», Liborio Hernández Guerra.
  • «New Evidences of the cult of Epona in Viminacium», Mladen Jovicic
  • «El jinete desnudo y la silla de montar de la estela de Iruña (Alava)», José Ignacio San Vicente González de Aspuru

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