
La tribu de los icenos contaba con una gran reina guerrera, su nombre Boudicca, que significa «Victoria» y que luchó contra la ocupación romana entre los años 60-61 d.C.
Según Dion Casio, Boudicca, era alta, de voz áspera y mirada feroz, su cabello pelirrojo alcanzaba su cadera, e iba ataviada con una túnica de colores y un manto que ajustaba con un broche, al igual que portaba un torque dorado.

Su marido Prasutago había dejado su reino como herencia, tanto a sus 2 hijas como al César, como estrategia para mantener la condición respecto al Imperio y evitar que su pueblo fuera sometido por los romanos.
Pero a su muerte, el reino fue atacado por centuriones romanos que no respetaron el acuerdo. Y aquí es donde sale el nombre de Boudicca por primera vez, como víctima de la violencia de los centuriones ya que la azotaron, y sus dos hijas fueron violadas.

La Reina después de tal ultraje decide junto a su pueblo y la tribu de los trimovantes atacar enclaves romanos. El primero en ser asediado sería Camulodunum (Colchester), donde residían veteranos del ejército y dónde existía un templo a Claudio, símbolo de la dominación romana.
La caída de la ciudad fue inevitable, siendo saqueada e incendiada. Después se trasladaron a Londinium (Londres), la cual Suetonio decidió abandonar ya que sabía de la imposibilidad de defenderla, sacrificando a la ciudad y a todo aquel que no pudo seguirlo.

La última ciudad arrasada por Boudicca fue Verulamium (St.Albans), pero esa no fue su última batalla, esta fue la que conocemos hoy como la batalla de Wastling Street.
En ella, subida en su carro junto a sus dos hijas, alentaba a su gente recordándoles las vilezas que los romanos habían cometido contra ellos, diciéndoles que podrían ser libres mientras apelaba a los dioses.

Según Tácito dijo «Este es el lugar donde venceremos o moriremos gloriosamente. Ganar la batalla o perecer, tal es mi decisión como mujer. Vosotros, hombres, debéis elegir si deseáis vivir en desgracia y morir como esclavos»
Mientras tanto Suetonio alentaba a su ejército haciéndoles ver que el enemigo estaba en inferioridad numérica, dando tras esto la orden de ataque. Comenzaron lanzando proyectiles sin moverse para avanzar después legionarios y caballería.
El ejército de Boudicca intentó huir pero no lo pudieron hacer puesto que sus propios carros obstaculizaban las salidas. Los soldados acabaron con ellos. Según Tácito, las bajas britanas fueron 80mil y 400 romanos.

Sobre Boudicca poco más podemos saber, según Dion Casio enfermó y murió por las heridas recibidas, según Tácito murió envenenandose tras la derrota.
Y hasta aquí la entrada de hoy, dedicada a una mujer que se enfrentó al enemigo derrotándoles hasta su muerte.
Bibliografía: -«Boudicca, la reina roja», Ana M.Vazquez Hoys. -«La rebelión de Boudicca en Britania (ca.60 d.C)», Mateo Domingo Merino.
